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Sin duda, los seres humanos tenemos una constante tendencia a valorar lo accidental y olvidar lo esencial, damos importancia a las cosas que no la tienen y se la quitamos a las que deben tenerla, apreciamos lo que hace ruido e ignoramos las cosas que llegan en silencio.
Alguien ha escrito que escuchamos muy bien la tormenta que retruena sobre nuestras cabezas y que oímos perfecto la lluvia que cae, pero en cambio nadie logra escuchar el descenso silencioso de la nieve.
Lo mismo ocurre en el mundo de las almas. Percibimos claramente el dolor que nos aqueja como si fuera la tormenta que cae sobre nosotros. Sin embargo, nadie percibe la misericordia de Dios que cae incesantemente sobre el mundo como una nevada silenciosa. Siempre estamos sufriendo por mil cosas con y sin importancia y ni nos enteramos de que Dios nos está amando todo el tiempo.
Pues bien: la Navidad es como el tiempo en el que la misericordia de Dios se reduplica sobre todos nosotros. Pero ¿Cuántos se dan cuenta de ello? ¿Cuántos están tan distraídos con las fiestas, que no se acuerdan ni de su alma?
En estos días de Navidad debemos abrir el corazón y hacernos las preguntas que descubran en sus respuestas el asombro de la llegada de Jesús, el hijo de Dios. Preguntas como:
¿Qué pasa realmente en estos días de Navidad?: Alguien muy importante viene a visitarnos.
¿Quién es el que viene?: Nada menos que el Creador del mundo.
¿Y cómo viene?: Viene hecho pobreza y convertido en un bebé como los nuestros, porque con el nacimiento de Jesús, Dios descendió entre los hombres y con ello elevó al hombre, porque ?sí Dios se hizo hombre, entonces ser hombre es la cosa más grande que se puede ser.?
¿A qué viene?: Viene a salvarnos, a devolvernos la alegría y a darnos nuevas razones para vivir con esperanza.
¿Para quién viene?: Viene para todos, para el mundo entero y para todos aquellos que quieran abrirle su corazón.
¿En qué lugar viene?: En el más humilde y sencillo de la tierra, en aquel donde menos se le espera.
¿Y por qué viene?: Porque nos ama.
¿Y cuáles serán los resultados de su venida?: Los que nosotros queramos. Podrá pasar a nuestro lado si no sabemos verle, pero también crecerá dentro de nosotros si le recibimos con amor.
Dejemos que crezcan estas y otra preguntas dentro de nosotros y descubriremos que no hay gozo mayor que el de sabernos amados, cuando quien nos ama es nada menos que el mismo Dios.
Que Jesús esté con nosotros. Izaza.
Desde Buenos Aires, Argentina.-
Publicado: Tue Dec 26, 2006 10:27 pm
carlosalejandro
Moderador
Registrado: Jun 13, 2004
Mensajes: 199
Ubicación: Argentina
Querido Hno.Izaza:
Tu mensaje es precioso y me ha emocionado, porque trasunta la reali-
dad que el Nacimiento del Divino Maestro trae para nuestras almas.
¡Sean para ti y tus seres queridos, las Bienaventuranzas de Aquél que
dice: "Yo Soy la Luz del mundo, y quién me sigue, no anda en tinie-
blas, porque tiene luz y tiene vida".
De todo corazón te hago llegar un cálido abrazo fraterno.
carlosalejandro.-
Publicado: Thu Dec 28, 2006 9:40 am
manos
Moderador
Registrado: Jan 15, 2005
Mensajes: 120
Ubicación: Girona - España
- Hno. Izaza, me parece acertada y realmente hermosa tu exposición aun así, te ruego que me permitas agregar una pregunta más a ella:
¿Qué vino a demostrarnos?: Entre otras muchas cosas, que todas nuestras luchas por identificarnos con nuestros estatus transitorios y con la posesión de las cosas en esta experiencia humana, son adsurdas y sin sentido; pues solo muriendo como hombres y por amor, se rebelará en nosotros nuestra verdadera naturaleza.
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