FRATERNIDAD
CRISTIANA UNIVERSAL
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La
Obra
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La
Escuela
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Libros de la autora
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Misceláneas
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Orígenes
de la Civilización Adámica |
Origen
de la Obra de Fraternidad Cristiana Universal siglo XX
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La señora Josefa Rosalía Luque Álvarez se radica en el año 1932, en la Casa Negadá, ubicada en el arroyo Felipe, lª sección Delta, del partido de Tigre, provincia de Buenos Aires, República Argentina.
Acompañada por su esposo, madre y compañeros de ideales; con la finalidad de crear una pequeña granja que les permitiera la subsistencia y continuar con las actividades de la escuela espiritualista Jesús de Nazareth, que había dirigido en la ciudad de Buenos Aires.
En este lugar de retiro y soledad dio inicio al relato de los orígenes de nuestra actual civilización, escrituras que demandaron aproximadamente nueve años y que tituló Orígenes de la Civilización Adámica.
El día 28 de marzo del año 1938, por intermedio de la señora J. R. Luque Álvarez, el pensamiento Crístico fundamentó la Institución Fraternidad Cristiana Universal, en estos parajes de la tierra.
Entidad que en dos ocasiones anteriores, siglo XV y XVI, intentara establecer el maestro Veritas (Melchor de Horeb) en España.
En el año 1940 se produce una gran inundación en el Delta, que cubre parte de la casa donde vivían; ante la precaria situación económica y la débil salud de la madre, de avanzada edad, resuelve ir a vivir a la localidad de Florida, partido de Vicente López, Provincia Buenos Aires.
Al poco tiempo de establecida, fallece su madre, Doña Dorotea Álvarez, y luego su esposo, Don Manuel Vázquez de La Torre, quien continuaría acompañándola en su misión como Guía familiar, desde el plano espiritual más cercano a la tierra.
En este lugar prosigue su misión escribiendo sobre la vida de Jesús de Nazareth, primera de sus obras que, con el título de Arpas Eternas, se publica en el año 1949. En un principio se imprime en fascículos y al poco tiempo en formato libro, en cinco tomos.
El acercamiento de lectores de la obra que desean colaborar en la difusión de la misma, permite que se emprenda la tarea de lograr una nueva y mejor edición de Arpas Eternas. Todo se logra gracias a aportes voluntarios que fueron devueltos con la venta de la misma obra.
Fue un gran esfuerzo pecuniario, pues no disponían de medios de fortuna, sino nada más que del sueldo de su trabajo o de pequeños ahorros.
Están en la mente y en el corazón los nombres de algunos de ellos, sería injusto dar a conocer algunos y no a otros que la memoria o falta de conocimiento puede dejar de lado. Además están escritos en sí mismos y en los anales de la Luz.
Hubo entre ellos quienes fueron peñascos firmes en su lealtad a la obra del Divino Maestro, cuando la ignorancia, la inconsciencia y la maldad pretendían derribar lo que con tanto sacrificio se estaba levantando.
La señora J. R. Luque prosigue su obra escribiendo Cumbres y Llanuras, y por último Moisés, iniciada el 25 de junio de 1960. Ambas fueron escritas en gran parte en Negadá, porque en el año 1953 regresa al Delta y prácticamente pasa en ella la mayor parte del tiempo. Se radica definitivamente en el año 1962 y fallece en el lugar el 31 de julio de 1965, a la edad de 73 años.
Sus cenizas están en Negadá. Su espíritu alimenta la idea que sustentó toda su vida.
Las obras transcritas por ella son las bases de la Escuela Fraternidad Cristiana Universal. En dichas obras están encerrados los conocimientos que fue posible dar en este tiempo, aportados por las escuelas de divina sabiduría existentes desde que la humanidad tuvo entre ella a los Guías e Instructores de almas.
Lo que se inició como un breve relato en el año 1932 demandó treinta años de actividades, con lo cual dio cumplimiento a pactos preexistentes.
En el tiempo transcurrido desde el inicio de este movimiento espiritualista cristiano aproximadamente en el año 1926, se fundamenta en el año 1938 y hasta el año 1965, los Guías e Instructores de la Escuela Fraternidad Cristiana Universal fueron dictando enseñanzas orientadoras para que hubiese un buen entendimiento acerca de qué es y qué debe ser para las almas que deseen afiliarse a la Santa Alianza del Cristo. Todas fueron transcriptas por la señora J. R. Luque .
Es lo que recopilé de sus manuscritos en esta carpeta, con la intención de que su lectura y análisis, en el tiempo de meditación, clarifique nuestra conciencia como hijos de Dios y seguidores del Ideal cristiano, y con el deseo de que aprovechemos su enseñanza y pongamos nuestra vida a tono con el Ideal.
Que el amor a la Paz, la Justicia y la Libertad sean el horizonte que marque nuestro sendero del cultivo interno del alma.
Hugo Jorge Ontivero Campo.