FRATERNIDAD
CRISTIANA UNIVERSAL
|
La
Obra
|
La
Escuela
|
Libros de la autora
|
Misceláneas
|
|
-La hora de prueba ha llegado -dijo el
Maestro a los suyos-. Velad y orad para no caer en tentación, porque hoy seréis
todos puestos a prueba por causa mía. Mirad que estáis avisados.
"Velad y orad para que vuestra fe no vacile,
porque aunque el espíritu vela, la materia es tiniebla y a menudo lo obscurece
y lo ciega.
Y se apartó unos pasos al pie de un gran
peñasco en el cual solía apoyar sus manos cruzadas para la oración. -¡Padre
mío!... -clamó desde lo hondo de su espíritu resplandeciente de amor y
de fe-. ¡La naturaleza humana se espanta de beber este cáliz, mas no se
haga mi voluntad sino la Tuya! -Su espíritu se elevó al Infinito como
una estrella solitaria en cuyas órbitas lejanas, mucho más allá de los dominios
de la mente humana, ningún ser de la tierra le podía seguir.
¡Alma excelsa del Cristo, solitaria a causa
de su grandeza; y en la hora de su inmolación, más sola aún, para que el holocausto
fuera completo, sin consuelo de la tierra y con los cielos enmudecidos!
¡Las pequeñas criaturas terrestres doblamos
la frente al polvo, y nuestra alma se abisma sin comprender la suprema angustia
del Cristo que lo sumía en honda agonía, y el heroico amor a sus hermanos que
lo transportaba a las cumbres serenas del Ideal! ...
El
cuadro utilizado en ésta pagina fue pintado por Doña JOSEFA ROSALÍA LUQUE ÁLVAREZ
y corresponde al suceso descrito en Arpas Eternas -Tomo III- pag. 438: