“EVOLUCIÓN, UN CAMINO APASIONANTE

 

ENTRE

 

EL INSTINTO Y LA ESPIRITUALIDAD”

 

Rafael Montañez del Río

 

 

 

 

 “Evolución, un camino apasionante entre el instinto y la espiritualidad”

 

Ø  Nada puedo enseñar

Ningún título académico me avala y no puedo hablaros en nombre de ninguna rama de la ciencia.

He querido confesaros esto antes de empezar, para que mis palabras no sean tomadas como lección de nada y solo tengan en vosotros, la trascendencia de la natural resonancia que podáis sentir o “no”, en sintonía con ellas.

Mi intención de hoy con este “hablar por hablar”, no tiene otro objeto que el de manifestar mis inquietudes, sumándome al bando de todos aquellos que como vosotros, han sentido la necesidad de buscar respuestas a las tan manidas preguntas: “Quién soy”, “de dónde vengo” y “a dónde voy”.

Por supuesto que yo sigo haciéndomelas, porque aún no consigo responderlas con la suficiente concreción como para estar satisfecho con mi respuesta, así que no sería nada sano que siendo un ciego para mí mismo, pretendiera enseñar o indicar a otros, un camino que desconozco; porque acabaríamos perdiéndonos, o cayendo todos por el mismo precipicio, -…así que tan solo puedo compartir la inquietud por esa búsqueda.

Ø  Mirando a mi alrededor

Un día desperté de un largo sueño de miles y miles de años y sentí, que mi corazón estaba sediento de horizontes, por lo que ordenó a mi cerebro que abriera mis ojos y ante la inmensidad, llegué a la conclusión de que para saber “quién soy”, necesitaba algún elemento con el que compararme,  -…establecer una escala de valores con los que poder apreciar o depreciar con respecto a algo concreto; miré y miré a todos lados y al final, descubrí deslumbrado que vivía en “UN GRANDIOSO UNIVERSO” ¡Y yo formaba parte de él!

Me sentí como un niño que descubre por primera vez, el cielo de una noche tibia de verano plagado de lejanas estrellas diminutas y fulgurantes, que querían descubrirme su secreto.

Cuando fui capaz de reaccionar, fui componiendo pensamientos en base a mi observación hasta comprobar, que en este UNIVERSO nada es producto del azar, sino que todo obedece a leyes inmutables y perfectamente sincronizadas, que interrelacionan todo en base a “causas y efectos”; y aunque aún no sea capaz de comprender como actúan muchas de estas leyes, acepto sin ninguna reserva la perfección y sincronía, de las que sí he logrado entender y estoy esperanzado en que algún día, mi humanidad las comprenda y consiga vivir conforme a ellas.

 

Ø  ¡Soy quien soy… -Y no soy más, que un auténtico desconocido!

 

¡Y no poseo más patrimonio que “yo mismo” en la capacidad de percepción que mi evolución me permite comprender hoy! -Porque lo que ignoro de mi propia naturaleza, queda fuera de mi comprensión y por tanto, también de mi alcance y me deja tan perplejo, como lo están los científicos que no paran de investigar, para poder desentrañar los secretos del universo y no consiguen otra cosa que descubrir nuevos abismos por sondear, a cada paso que van dando.

 

Ø  Cómo estoy constituido

 

Solemos entender el “yo” como aquello que va conmigo, y que todo lo que no va conmigo, es lo ajeno a mí. Pero analizando esta definición tan simplista, llego a la conclusión de que “lo que yo soy”, he de entenderlo en relación con lo que me rodea y a lo que puedo sentir y comprender, luego… “lo que yo soy, forma parte de algo”.

Me ayudó mucho a comprender esto, el hablar una lengua latina que sabe distinguir entre los verbos: “ser” y “estar”, mientras que los anglo-sajones están obligados a un esfuerzo para aceptar esta realidad que se diluye en el verbo “to be”. 

Observando cómo se manifiesta la vida, en sus primeros estadios encontré que había bacterias capaces de subsistir en cardúmenes insalubres, sin otra premisa que moverse por un “INSTINTO” indispensable para sobrevivir, que le lleva de forma inconsciente a comer para no ser comido. Ese INSTINTO PRIMARIO de supervivencia que se manifiesta en las formas simples, es realmente una forma incipiente de reacción inconsciente que acabará despuntando tras larga evolución, en los primeros vestigios de una “SEMI-INTELIGENCIA RUDIMENTARIA” en la que se irán abriendo paso formas más complejas de comportamientos, creando estrategias de supervivencia y nuevas adaptaciones para conquistar nuevos medios.

A tal punto llega esta SEMI-INTELIGENCIA RUDIMENTARIA en la creación de estas adaptaciones, que podemos observar cómo su necesidad de dominio sobre el medio, termina por especializar determinados grupos de células que se convierten en órganos receptores altamente especializados como los ojos, al servicio de su supervivencia y supremacía sobre las demás expresiones de vida. Esto le hace adquirir experiencia y aprendizaje, mientras continúa su maravillosa carrera evolutiva.

 

Ø  Inteligencia-Identidad

 

 Cientos de miles de años van pasando y los seres que han alcanzado la SEMI-INTELIGENCIA van desarrollando sus capacidades y adaptaciones en ensayos dramáticos de vida y de muerte, al tiempo que sus cerebros crecen, también sus inteligencias y desarrollan nuevas adaptaciones; se mutan genéticamente, se multiplican triunfadores o simplemente desaparecen; hasta que el incesante paso del tiempo va situando a los más avanzados de esta carrera evolutiva, a la puerta de una nueva frontera en la que iniciará un cambio trascendental, al dejar en segundo lugar su instinto, para obrar en razón a la experiencia adquirida en diferentes gradaciones, siendo capaces “unos más, otros menos” de calcular los riesgos evaluando los resultados.

Y así, vemos que existen seres que al verse reflejados en un espejo, creen ver en la imagen a un semejante con el que intentan jugar o incluso agredirle. Otros más evolucionados son capaces de reconocerse a sí mismos, con lo que se sitúan al otro lado de la nueva frontera, descubriendo el sentido de identidad y la propiacepción, que los anteriores no tenían, al haberse despertado en ellos una “INTELIGENCIA-IDENTIDAD” que siendo aún muy primaria, abrirá de nuevo sus horizontes, permitiéndole alcanzar expresiones artísticas y la creación de normas simples de convivencia y comunicación.

 

Ø  Consciencia

 

Si continuamos el seguimiento y avanzamos en la escala evolutiva me encuentro con que llega el momento, en el que el Ser se mira en el espejo y además de  distinguir perfectamente entre “la imagen” en el espejo y “su cuerpo físico”; llega más allá en la comprensión de que “él” no es ni una cosa ni la otra; sino el "ente inteligente" que le ha permitido descubrir esta grandiosa verdad.

A través de este nuevo descubrimiento trasciendo de lo físico y ensayo realidades de mayor complejidad, en las que rompiendo con los arquetipos de mis propios intereses egoístas, desarrollo ideales en la nueva realidad mental, que modifican de nuevo mi comportamiento evolutivo, apostando por convicciones idealistas cada vez más alejadas del ancestral instinto y más próximas a mi nueva concepción de perfección social y personal.

A eso he querido llamarlo “CONSCIENCIA” y en adelante me permitirá conjeturar y comunicar expresiones abstractas, adquiriendo el sentido de la disciplina y la ética, creando ideales de civilización en el que las leyes tratan de equilibrar la preponderancia de los fuertes, amparando el derecho de los débiles y para proteger esta nueva realidad basada en la equidad, se crean los Tribunales de Justicia buscando promulgar leyes justas, que acaben por convertirse en las precursoras del desarrollo de los pueblos y de nuevos ideales, que suponen un gran paso hacia concepciones mas evolucionadas rompiendo con la idea de la mera supervivencia, al ser capaces de entregar su propia vida por un ideal de justicia, con lo que se anula aún más, aquél instinto inicial que no obstante, continúa larvado en los mecanismos de reacción instintiva del subconsciente.

De nuevo se vuelve a abrir el deseo de trascender y ansío descubrir, estudiar y dominar el medio en el que, con cada nueva conquista…, se abren nuevas y maravillosas fronteras que transgredir.

Como pasó en su momento con la INTELIGENCIA…, la “CONSCIENCIA no ha hecho más que despertar” y necesitará de un largo proceso, hasta llegar a formar vínculos y asociaciones entre personas en base a sus ideales, cuando anteriormente solo existían por convenio de intereses.

El altruismo en base a esos ideales es lo que me permite hoy, estar participando de esta reunión por una necesidad consciente e idealista, alejada de los intereses materiales ante los que suelen doblegarse las INTELIGENCIAS que aún no despertaron en sí, su estado de CONSCIENCIA y aún continúan viviendo en los arquetipos que le corresponden en su afán de dominio y poder; “valores materiales, de los que aún no han sabido distanciarse”.

Estar viviendo en el nivel de gradación correspondiente a cualquiera de los diferentes estados de evolución, bien sea: “INSTINTO”, “SEMI-INTELIGENCIA”,INTELIGENCIA-IDENTIDAD”, o “CONSCIENCIA”, no confiere en ningún caso singularidad especial, porque el Principio Vital que anima a todos los seres es idéntico y no hace distinción, pues para “Él” (Principio Vital) todas las expresiones son válidas; en todas está reflejado y todas se reflejan en Él. Luego las expresiones vistas en los diferentes estadios de los que hemos hablado, solo son escalones evolutivos que unos tras otros, se van superando, en la medida en que las vivencias nos enriquecen con experiencias y se vayan despertando en mí, las capacidades potenciales del Principio Vital que me anima.

Este nuevo valor que he llamado Consciencia me va a permitir subir otro nuevo escalón evolutivo, en cuanto comienzo a entender que: “Mis actos de creación incluso mi pensamiento…, son mi reflejo y pueden servirme de espejo” y así, la evolución continúa con cada nueva superación personal.

 

Ø  Mi Consciencia descubre: “No soy solo morfología y personalidad”

 

Si alguien pregunta: ¿Quién soy?

El primer impulso me lleva a formar rápidamente una imagen en la que incluyo por un lado mi cuerpo con sus peculiares características morfológicas y por otro lado, las ilusiones, proyectos, sentimientos, miedos, etc., que configuran los matices de mi personalidad humana.

Pero esa personalidad que creo ser ¡no es más que una ilusión…! Porque soy también el niño que fui hace tiempo, cuyas vivencias marcaron la evolución que me ha ido definiendo hasta alcanzar mi realidad actual. También soy el resultado de las experiencias de nuestras vidas anteriores (de las que hablaremos más adelante). Soy también la carga genética heredada en una cadena interminable de combinaciones cromosomáticas que se iniciaron en el albor de los tiempos, con las primeras manifestaciones de vida orgánica sobre el planeta.

 Y potencialmente, también soy lo que llegaré a ser en el futuro trascendente, ya que si soy: El niño que fui, las vivencias anteriores a mi actual existencia y la genética heredada, tengo que admitir que hay un “PRINCIPIO VITAL” que se ha mantenido activo y que ha estado presente en todas mis expresiones de vida a lo largo de mi evolución, adaptándose a las diferentes realidades que he vivido adaptándose a mis posibilidades,  sin alterar su esencia transmisora de vida, ni su inmutabilidad a pesar de mis deficiencias.

Por lo que también soy “potencialmente”, aquello que un día llegaré a ser, porque ese mismo PRINCIPIO VITAL INMUTABLE seguirá estando presente en todas mis formas cambiantes.

 

Ø  Principio Vital

 

La propia materia de la que estoy constituido sintetizada a partículas me dice:

Que estoy formado de átomos compuestos de protones, neutrones y electrones”.

 Pero la energía electromagnética que los mantiene cohesionados para formar su estructura ¿De dónde proviene? O ¿Qué fuerza de atracción determina las combinaciones de más o menos electrones alrededor de un protón coaligado con determinados neutrones? para formar las diferentes estructuras que configuran los elementos que conocemos.

Pero dejando a un lado la física y la composición de los átomos que configuran la materia, ésta no tiene vida por sí misma y tal como dije antes, el aliento que da esa vida, no puedo identificarlo más que con ese Principio Vital o Energía Inmutable y a su través, la materia se expresa:

1º)   Como un principio vivo manifestado en la materia

2º)   Como un instinto inconsciente de supervivencia

3º)   Creando adaptaciones a los diferentes medios de vida

4º)   Creando estrategias conscientes de supervivencia

5º)   Dominando el medio, adaptándolo a él

6º)   Despertando la Inteligencia y la Identidad

7º)   Despertando la Consciencia, sus ideales y el altruismo

Con todo esto ¡por fin! he llegado a la más alta cota de progreso al que puedo aspirar en mis concepciones ideológicas y con nuestro desarrollo industrial y sus avances técnicos obtengo un gran bienestar. Y a pesar de ello, me sigo sintiendo incompleto; miro a mi alrededor y veo como se consumen los ansiolíticos y proliferan las nuevas enfermedades, entre las que un buen número de ellas, están originadas por ansiedades y frustraciones.

Todos estos escalones superados en millones de años me han servido para comprender, que todo cambia y evoluciona excepto el “PRINCIPIO VITAL”, que continúa siendo mudable en la expresión y la forma  pero inmutable en su esencia.

La conquista del medio que me rodea, es amplia y satisface mis necesidades, ¿por qué? No experimento la satisfacción y alegría absoluta.

En la civilización de la abundancia y después de haber alcanzado todas las cotas posibles de adelanto a nuestro alcance, vuelvo a encontrarme en un dilema conocido desde los tiempos más remotos: “Cada realidad conquistada, me acerca a la nueva frontera de mi próximo salto evolutivo”, en el que alcanzaré nuevas cotas de comprensión y progreso. Y viendo que no consigo plenitud a pesar de que mis necesidades están cubiertas y mis aspiraciones físicas satisfechas, me veo obligado a considerar que la nueva frontera que se me plantea, no es otra que la “TRASCENDENCIA ESPIRITUAL” en la que vislumbro el nuevo reto de mi necesidad íntima, de alcanzar un nuevo avance en mi comprensión que se manifiesta con nuevas concepciones e ideales que me alejan aún más, de los viejos instintos del pasado que en estos momentos, no hacen otra cosa que anclarme a realidades que han dejado de hacerme feliz.

¿Alguien oyó decir alguna vez a algún poderoso de la tierra? ¡Ya tengo bastante…, no quiero más!

Simplemente llegó el momento alcanzar el nuevo horizonte al que la evolución me ha conducido, a la búsqueda de nuevas plenitudes que liberen mi comprensión de las sutiles ataduras que mi entendimiento humano creía tener.

Esa necesidad que promueve el nuevo impulso de orden superior se produce cada vez, que las realidades de orden inferior dejaron de proporcionarnos la felicidad y plenitud, al haber adquirido yo una mayor y más perfecta consciencia. Simplemente es un traje que se nos quedó pequeño y ahora buscamos nuevos espejos que nos aporten nuevas realidades y comprensiones.

 

Ø  Preexistencia

 

Si acepto que desde que fui una incipiente bacteria guiada de un precario Instinto, hasta llegar a la necesidad de Trascendencia Espiritual; tras haber superando distintos grados de comprensión intermedios, he sido llevado de la mano por el Principio Vital que ha animado en múltiples existencias mi materia, gracias a la cuál he conseguido mis experiencias hasta llegar a la Consciencia y a la Comprensión de la que os estoy hablando…

 −Y que esta realidad no solo está en mí, sino que se reproduce en todas las criaturas, sin que ninguno de nosotros seamos creadores de ella, me veo abocado a inclinarme ante la idea de que antes de que existiera la primera manifestación de vida, el (Principio Vital ya era PREEXISTENTE) pues nada habría vivido sin su aliento.

Luego nos hace volver al concepto de que todos somos una expresión refleja de ese Principio Vital que contiene en sí, todas esas realidades pasadas, presentes y futuras a las que todos accedimos y accederemos en la medida en que evolucionemos, porque esa realidad que nos anima está ahí “dentro de nosotros en espera de ser descubierta”, a fin de que siendo CONSCIENTES DE ELLA convirtamos en nuestro sentir, nuestro pensar y obrar, en fieles reflejos de ella en toda su plenitud; lejos de las viejas limitaciones e incomprensiones.

 

Ø  Dios

 

Llegados a estas alturas de la exposición, aprecio un paralelismo entre este “Principio Vital” y lo que en las religiones se ha dado en llamar  “DIOS”.

Sería temerario por mi parte aventurarme a interpretar la naturaleza de DIOS, pero después de lo dicho, acepto la idea de que todos formamos parte de él (Principio Vital o Dios) y permanecemos unidos en él, que nuestra procedencia es fuente de vida y nos hace partícipes de ella en la medida en que hemos recibido el mayor don, que la vida puede ofrecer, la capacidad de transmitirla a través de nuestra descendencia.

 

Ø  Donde están hoy nuestras fronteras

 

Allá por el siglo XVII, cuando aún no se comprendía la energía, Newton (uno de los padres de la ciencia actual) postuló: “Que la materia es esencialmente pasiva y solo puede transmitir el movimiento mediante choques entre las partículas. Este esquema tan rígido no dejaba sitio para que pudiera explicarse entre otras cosas, ni el magnetismo ni de la gravedad. ¿Cómo podríamos aceptar hoy esos principios, ante la espontaneidad que a menudo manifiesta la materia inerte, cómo explicar los cambios y las transformaciones, cómo dar razón de la acción a distancia? Y es más, concibió que el espacio era el sensorio divino y por ello, el espacio no puede ni verse ni distinguirse con "los propios sentidos".

Ahora puede resultar tremendamente limitado pero sentó en su tiempo, las bases de la física que fue evolucionando en sus postulados, hasta llegar a Einstein que plantea: E=m c² (Energía es igual a Masa por Velocidad de la Luz al cuadrado), describiendo la masa sometida a una constante, como una expresión de energía y de ahí, a su teoría de la relatividad, en la que nos habla de cómo el espacio-tiempo se curva en presencia de masa o energía; con lo que abrió de nuevo una gran puerta al campo maravilloso de nuestras comprensiones.

Si continuamos investigando, la teoría cuántica llega a desbordar nuestras expectativas, porque predice efectos que desafían nuestra intuición.

¿Qué significa que una partícula pueda estar en un lugar y todos los lugares a la vez?

¿Qué es la interpretación de los “Universos paralelos”?

El gato de Schröedinger, ¿está vivo o muerto…?

Erwin Schrödinger plantea un sistema que se encuentra formado por una caja cerrada y opaca que contiene un gato en su interior, una botella de gas venenoso y un dispositivo, el cual contiene una partícula radiactiva con una probabilidad del 50% de desintegrarse en un tiempo dado, de manera que si la partícula se desintegra, el veneno se libera y el gato muere.

Al terminar el tiempo establecido, hay una probabilidad del 50% de que el dispositivo se haya activado y el gato esté muerto, y la misma probabilidad de que el dispositivo no se haya activado y el gato esté vivo. Según los principios de la mecánica cuántica, la descripción correcta del sistema en ese momento (su función de onda) será el resultado de la superposición de los estados «vivo» y «muerto» (a su vez descritos por su función de onda). Sin embargo, una vez que se abra la caja para comprobar el estado del gato, éste estará vivo o muerto. Ahí radica la paradoja.

Mientras que para nosotros el gato estará vivo o muerto antes de que abramos la caja y comprobemos su estado, en la mecánica cuántica el sistema se encuentra en una “superposición de los estados posibles hasta que interviene el observador”.

 El paso de una superposición de estados a un estado definido se produce como consecuencia del proceso de medida, y no puede predecirse el estado final del sistema: solo la probabilidad de obtener cada resultado. La naturaleza del proceso sigue siendo una incógnita, que ha dado lugar a distintas interpretaciones de carácter especulativo, al poder obtener más de un resultado empírico.

Así nuestro entendimiento nos dice a la luz de la mecánica cuántica, que si buscamos interpretar una realidad, ésta puede tener expresiones diferentes por superposiciones de estado (según su función de onda) y por ello, cualquier cuestionamiento puede verse sometido a: “el gato está vivo”, “el gato está muerto” y porque no, “el gato perdió el pelo”; porque las variables en las superposiciones pueden ser infinitas y solo tendremos acceso a una realidad objetiva ¡la nuestra! Que corresponde a nuestra onda o dimensión, independientemente de las otras realidades sobre el pobre gato, existentes en las otras ondas o realidades que pueden ofrecer infinitas posibilidades.

Así mi realidad del gato es, la que yo compruebe desde la óptica, nivel evolutivo u onda en la que yo me encuentre; mientras que Dios se nos presenta, como la suma de todas realidades contenidas en las superposiciones de todas las ondas.

La mecánica cuántica no es la única teoría que predice "cosas raras”. Que la Tierra es redonda, que la Luna no tiene luz propia, que los océanos y las nubes están formados por el mismo compuesto o que cierto bichillo es el responsable de la malaria, son cosas que hoy nos parecen evidentes y que en su momento fueron herejías contra la razón de su tiempo anclada por cobardía las fronteras de lo establecido. Hoy podemos rebasar nuestros límites físicos a la búsqueda de nuevos horizontes, porque si el espacio-tiempo se curva en presencia de la energía ¿Qué podremos llegar a hacer, con la energía emanada de nuestros pensamientos? Respecto de nuestra propia evolución.