TRABAJO INTERNO REALIZADO EN GRUPO EL 15/10/03

 

Los temas tratados fueron: EL ODIO, EL SOMETIMIENTO, EL PERDÓN Y LA CULPA, en nosotros, de nosotros hacia los demás y de los demás a nosotros.
 

Invocamos la asistencia y guía de los Maestros y Seres de la Luz.
 

Encendimos en el centro la Llama Azul-Violeta.
 

En cada tema los integrantes del grupo fueron expresándose.

 

EL ODIO

Trabajamos distintos tipos de odio, no solamente a personas sino a Instituciones, cuando nos defraudan en nuestra buena fe.
 

Por ejemplo, analizamos el odio: - de padres a hijos o viceversa
                                                  - entre hermanos
                                                  - que sentimos ante determinadas situaciones de la vida diaria.
                                                  - que se siente de manera personal, ante el fracaso sufrido por los Bancos, Gerentes y el Poder Legislativo en general.

 

También el odio es cuando aparte de sentirnos mal y con desagrado hacia algo o alguien buscamos en hacerle daño o le mandamos ondas negativas.
 

Como el odio es un sentimiento negativo, le dimos un color amarillo.
 

Otro integrante del grupo le dio, mejor dicho, le agregó color rojo en forma de paracaídas al revés y le puso color negro con un personaje de caricatura, un pirata.
 

Por un momento cerramos los ojos y visualizamos, que todo lo que cada uno había sacado de su interior era quemado en el fuego Azul-Violeta y elevado al Sol

 

Central para su purificación y devuelto a la Tierra en bendiciones y amor, cuando el Bien lo dispusiera y que esta liberación también sea para todos.

 

EL SOMETIMIENTO

Tratamos, entre otros, el sometimiento: - al que dirán
                                                           - de los padres a los hijos
                                                           - de los hijos a los padres
                                                           - del esposo a la esposa o al revés
                                                           - de los gobiernos a sus pueblos
                                                           - planetario
                                                           - que podríamos estar ejerciendo sobre los demás.
 

Pedimos por el sometimiento que sufre N.N. en su trabajo.
 

A todo esto le dimos un color negro y usamos el fuego.
 

Cerramos los ojos e hicimos lo mismo que en el odio.

 

EL PERDÓN

Todos coincidimos en que primero debemos perdonarnos a nosotros mismos.
 

Luego cada uno de los integrantes expresó su deseo de perdonar a determinadas personas (dieron los nombres de amigos, jefes, tíos, esposas de jefes)

 

Se habló para liberar la falta de perdón: - de los otros hacia nosotros

                                                            - de los hijos hacia los padres por no interpretar ciertas actitudes de ellos y viceversa

                                                            - entre hermanos.

 

Se pidió al arcángel Miguel, que con su espada Azul y Cristal actuara en la liberación de la falta de perdón. Se visualizó mucho dorado, agua y jardines de flores.

 

También se procedió como en los casos anteriores.

 

LA CULPA

Nos preguntamos ¿cuándo la sentimos? ¿cuándo no nos imponemos para hacer valer nuestra razón?.
 

Debemos liberarnos de la culpa: - de los otros hacia nosotros.

                                                 - de nosotros hacia los otros.
                                                 - de la muerte de los hijos.
                                                 - de la muerte de los padres.
                                                 - de separación de esposos, socios, etc.
                                                 - en todas sus manifestaciones.


Pedimos por la culpa que siente un papá por la muerte de su hijo.
 

Se visualizó a la culpa como un dragón a vencer para rescatar el tesoro que es el sentirse liberado de la culpa; y procedimos como en los otros casos.
 

Por último enviamos luz a todo lo trabajado y agradecimos a los Maestros y Seres de la Luz que nos acompañaron y guiaron y que todo lo que habíamos pedido para nosotros, lo hacíamos para todo el mundo, de acuerdo a la Voluntad Divina y bajo la Gracia y de Manera Perfecta, dimos las gracias al Padre que nos escuchó y todo se lo ofrecimos para su gloria.

 

ADRIANA, ARMINDA, MALENA Y RICARDO.